Reseña en Desmenuzarte mejor



Si tuviese que elegir uno de esos lugares comunes, a los que llaman refranes, para definir la obra, no sería “la primera impresión es la que cuenta”, sino “las apariencias engañan”. Es que detrás de esa tapa naïf de novela para adolescentes, hay una historia fuerte, de problemáticas adultas.

Nuevamente, Ghenadenik elige una protagonista mujer (aunque en el borrador inicial era un hombre) para desarrollar un escenario de insatisfacción y vacío.